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Imagen de Fernando Pino
PUBLICADO POR:
FERNANDO PINO
HEMERA/THINKSTOCK
En oportunidades anteriores nos hemos dedicado a derrumbar
todo tipo de mitos parándonos sobre la sólida base de las ciencias, realmente
lo disfrutamos y terminamos todos sintiéndonos un poquito mejor, un poco más
sabios después de esta clase de publicaciones.
Pero la verdad es que hoy lo disfruto aún más, porque tengo
para enseñarte un top con 10 de los más grandes mitos de la Cannabis Sativa (y
vaya que hay falsos mitos acerca de la marihuana), 10 mitos que uno a uno se
van haciendo humo.
Tómate el tiempo que necesites, ponte cómodo y con humor,
teniendo en claro de que aquí no estoy haciendo apología más que del
conocimiento, échale un vistazo a estos falsos mitos sobre la marihuana que te
dejarán más tranquilo...
1. El cannabis provoca la pérdida de la memoria
El mito de que el consumo de marihuana (nombre común para
denominar la mezcla seca de flores, tallos, hojas y semillas de la planta
Cannabis Sativa que se consume) provoca la pérdida de la memoria es de los más
populares y también es de los más engañosos. La verdad es que sí, se ha
demostrado que el consumo de marihuana interfiere en los procesos que implican
el uso de la memoria pero atención: durante el consumo. No existe prueba alguna
capaz de sostener que la marihuana afecta la memoria a largo plazo, sí a corto
plazo, pero sólo durante la intoxicación y esto ha sido comprobado mediante
diversos estudios en el laboratorio.
2. El cannabis afecta más que los cigarrillos
El cannabis se puede consumir de varias maneras (los
pastelitos son una buena opción) pero por diferentes razones y quizás por un
tema de comodidad, mayoritariamente se la fuma en forma de cigarrillo o en
pipa. Por ello, como cualquier material que se incinere y se meta por nuestro
sistema respiratorio, puede provocar daños al organismo. En realidad, aquellos
que consumen cannabis no inhalan la enorme cantidad de aditivos tóxicos de los
cigarrillos, consumen el producto natural de una planta cuyo único
procesamiento implica el secado de los elementos que se retiran directamente de
la planta. Por otro lado, la tendencia indica que los fumadores de cannabis que
también fuman cigarrillos, suelen fumar tabaco con menos frecuencia que la de
un fumador normal y en 2012, estudios científicos han indicado incluso que
fumar marihuana de forma casual no daña los pulmones.
3. El cannabis es altamente adictivo
No existe ningún componente químico en la planta del
cannabis sativa capaz de generar una dependencia física en el organismo, la
adicción es mal entendida y transcurre por un camino muy diferente. Lo que en
verdad cuesta abandonar es el hábito de fumar cannabis, aspecto en el que no
hay una tendencia fisiológica que incida. Las personas que se vuelven adictas a
un hábito fracasan repetidamente en sus intentos de dejar de utilizar, hacer o
consumir algo y este desarrollo afecta e interfiere con las actividades de la
vida del individuo. La marihuana no es adictiva, una persona que se vuelve
adicta a su consumo tiene las mismas probabilidades de volverse adicta al
hábito de jugar videojuegos, al de utilizar internet o al de cualquier otra
cosa que no implique una adicción fisiológica, es una persona que necesita de
asistencia y las cifras a nivel mundial son muy claras al respecto.
4. El cannabis abre camino a otras drogas
Absolutamente mentira. Este es probablemente el argumento
más vil y también el más utilizado en contra del cannabis. Que los consumidores
de drogas potentes o de las llamadas “drogas fuertes” hayan consumido cannabis
antes de haber consumido dichas drogas es una realidad, pero no se puede jugar
con las estadísticas, ni con el uso de la palabra para manipular la realidad
bajo ningún concepto. La teoría de que la marihuana es una puerta al infierno
de las drogas y demás, surgió cuando en EEUU, en el año 1991, el CASA (Center
on Addiction and Substance Abuse) publicó una serie de informes en los que se
mencionaba que una persona que prueba la marihuana es hasta 85 veces más
propensa a continuar con drogas fuertes. Lo cierto es que las estadísticas se
utilizaron para señalar un hecho que se explica con facilidad: los estudios
realizados en EEUU mostraron que la marihuana era una de las drogas ilegales
más consumidas y populares, mientras que la cocaína era la menor. Por ello, es
más que obvio que existen altísimas probabilidades de que un consumidor de
cocaína previamente haya probado una droga más popular y mucho más probable es
que haya probado drogas legales como el alcohol y el tabaco, datos que no se
publicaron. En los hechos, el 83% del total de los consumidores de marihuana no
ha probado la cocaína y tampoco figura en la publicación.
5. El cannabis mata neuronas
Este mito es relativo y tiene tanto de cierto como de falso.
Lo que hoy saben los expertos al respecto luego de años de exhaustivas
investigaciones es que una persona consumidora puede sufrir paranoia, manías
persecutorias o pánico, durante el consumo, aunque ésta es una situación muy
rara y aunque no son características únicas en la constitución química de esta
planta. Pero también saben que los consumidores de marihuana no padecen
consecuencias asociadas a la muerte neuronal, si a la transformación de las
celdas, no a la muerte de las neuronas, como tanto se dice. Lo que los
científicos también saben, y que vale la pena destacar, es que si bien se ha
comprobado que la composición de la marihuana no mata neuronas, sí lo hacen
muchas otras drogas y por ejemplo el alcohol, si bien no mata neuronas, es
capaz de provocar daños cerebrales serios.
6. El cannabis causa apatía y desgano
El abuso de drogas siempre culmina en desgano y
desmotivación, pero en el caso del cannabis esto es relativo. El consumo
moderado de cannabis no causa estos estados ni mucho menos, pero el abuso sí.
Nuevamente estamos frente a una obviedad enorme, si sabemos que la marihuana
provoca determinado estado en el cerebro y que afecta la memoria de corto
plazo, ¿cómo va a funcionar una persona que se encuentra en este estado todo el
tiempo? Los efectos del consumo no son permanentes, por lo cual, una persona
que consume marihuana de forma casual o moderada, no estará en un estado de
desgano infinito que afecte su vida personal. Si quieres traerlo a datos
exactos, las estadísticas demuestran que los consumidores de cannabis tienen
salarios más altos que aquellos que no consumen.
7. El cannabis puede intoxicar el cuerpo a largo plazo
Los restos del consumo de cannabis se albergan en el tejido
adiposo del consumidor y ésto es lo que ha dado lugar al mito. Pero dichos
residuos no tienen ningún efecto psicoactivo en el individuo después de un par
de horas, no representan ningún daño al cerebro, a los tejidos, ni a cualquier
otra parte del cuerpo.
8. Está científicamente comprobado que es malo para la salud
No existe ninguna investigación científica que haya
contemplado al cannabis como una sustancia integralmente dañina. Sí es verdad
que existen componentes mínimos que pueden considerar ciertos riesgos bajo
determinadas circunstancias y en determinados organismos, tal como ocurre con
innumerables otras especies de plantas, pero no existe una sola prueba
científica que señale que el consumo de los productos de la planta del cannabis
como peligrosa para la salud.
9. El cannabis es más potente hoy que antes
Falso. Tan solo se trata de un mensaje dispersado por los
narcotraficantes que han hecho creer esta realidad a los consumidores, algo que
incluso es contradictorio, ya que los narcotraficantes de los productos de la
planta en la gran mayoría de los casos manipula sus contenidos volviendo sus
efectos menos potentes de lo que serían en estado natural.
10. El cannabis es un camino al crimen
Bueno, esto es un juicio social de la peor calaña en la que
tanto el prejuicio como la política entra en un oscuro juego de mentiras y
conveniencias que facilita la toma de responsabilidades y que nada tiene que
ver con el consumo de la marihuana. Es cierto que prácticamente en todos los
círculos de delincuencia se consumen drogas, pero esto no quiere decir que las
drogas provocan la delincuencia. De hecho, la ciencia ha probado que los
consumidores de cannabis tienden a manifestar conductas menos violentas y menos
agresivas que los que no la consumen.
Bueno, aquí los hechos. Ahora te toca a tí, estoy seguro de
que quieres dejarnos tu opinión y que algún otro mito al respecto conoces. ¿Qué
opinas del asunto?